lunes, 6 de febrero de 2012

Masajes, su valor terapéutico

Bebés con discapacidad
Masajes y caricias, el poder terapéutico del contacto (Parte 1)
Con los avances en estimulación temprana se ha podido comprobar la importancia del masaje y el contacto físico en bebés con discapacidad y su influencia en el desarrollo afectivo, cognitivo y motriz. Actualmente existen distintas técnicas como el masaje Shantala o el Shiatzu para bebés que, sobre la base del contacto afectivo, generan relajación y seguridad emocional, fortalecen el vínculo afectivo, estimulan la motricidad, el sistema inmunológico y favorecen las primeras conexiones neuronales. Recomendados además en bebés prematuros, abandonados o con bajo peso, las caricias y los masajes nos hablan del misterio que anida en los vínculos humanos y su potencial afectivo para transformar la realidad.
En términos de estudios de resiliencia se ha podido comprobar el poder reparador que ejercen los vínculos fraternales y afectivos, especialmente aquellas relaciones y contactos con los seres queridos, que se manifiestan como una suerte de función “protectora” ante situaciones adversas y colaboran notablemente en superarlas.
Dentro de las manifestaciones más comunes de un vínculo afectivo las caricias representan uno de los aspectos más comunes de intercambio y comunicación; sin embargo, la honda repercusión que pueden alcanzar dentro de la integralidad humana constituye un misterio que de a poco comienza a develarse de la mano de la ciencia.
Así al menos lo demuestran numerosos estudios que han comprobado que los niños que no reciben el cariño necesario en sus primeros años suelen cargar con marcas físicas y psicológicas.
Una investigación llevada a cabo en el año 2008 por científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison, sugirió que el cariño y cuidado proporcionado en la infancia es “vital para la formación de patrones cerebrales asociados con el manejo del estrés y la formación de vínculos sociales”. A esta conclusión llegaron luego de comparar el desarrollo psicológico de niños que crecieron con sus familias biológicas con otro grupo de niños criados en orfanatos de Rusia y Rumania. Luego de analizar a los dos grupos descubrieron que los niños provenientes de orfanatos tenían niveles menores de dos hormonas que estarían relacionadas con la formación de relaciones humanas: la vasopresina y la oxitocina. De allí que los investigadores concluyeran que creen que la falta de cuidados tópicos en la primera infancia pudiera trastornar el desarrollo normal de esos sistemas hormonales.
En este mismo sentido se expresan los resultados de una pesquisa llevada adelante por investigadores de la Universidad de Duke, quienes confirmaron que las caricias de los padres hacen una gran diferencia en la futura vida de los hijos, brindando una mayor capacidad de enfrentar la angustia, el estrés y la ansiedad.
La prestigiosa Dra. en Psicología Martha Peláez, considerada una de las máximas autoridades mundiales en materia de análisis de la conducta, lleva décadas investigando acerca de la importancia del contacto físico entre padres e hijos. Los resultados son evidentes e innegables, señala. Para Peláez los beneficios de un contacto afectivo temprano son visibles e innegables, ya que se ha comprobado que la cercanía de los padres estimula inmediatamente el crecimiento y rápido desarrollo de los bebés prematuros, ayudándolos a salir más rápidamente de las incubadoras.
Un estudio de Johnson’s Baby, coordinado por Peláez, demostró que el contacto cercano y constante con los bebés, desde el primer momento, fortalece el vínculo afectivo, aumenta la conexión emocional, influye positivamente en la evolución de su lenguaje, su autoestima y en la forma como se relacionará en el futuro con quienes lo rodearán. De allí que la experta insista en la importancia de las primeras formas de comunicación, es decir: las miradas, los sonidos, estar cara a cara y los masajes.
Los masajes, a través de sus distintas técnicas, han sido especialmente recomendados para bebés con dolencias, prematuros o con discapacidades.
Peggy Farlowe es una terapeuta de masaje y referente de la especialidad con niños con discapacidad en los Estados Unidos, tiene una experiencia de 30 años en la terapia del habla, y combina estas dos especialidades para ayudar a niños con necesidades especiales en los procesos de interacción y comunicación. Farlowe lleva adelante un programa para enseñar distintas técnicas de contacto y masajes que se encuentra patrocinado por el Estado de Alabama y asegura que los masajes pueden contribuir a mejorar la calidad de vida en bebés con dolencias como parálisis cerebral, Síndrome de Down, ADD y ADHA, asma, retrasos del desarrollo y del habla y autismo.
Según Farlowe, los niños con síntomas de autismo han mostrado una mayor relajación cuando reciben masajes durante las actividades, más que aquellos niños que reciben otros métodos.
Es así que los especialistas en trabajo corporal y masajes concuerdan en que a través de estas experiencias de relajación y contacto se refuerza el vínculo afectivo entre los padres y el bebé, fortaleciéndose la confianza y la comunicación, y logrando amplios beneficios físicos, como el estímulo del desarrollo pulmonar y mejorar la circulación, aliviar el malestar producido por los cólicos, liberar tensiones, ayudar a ganar peso y favorecer el sistema inmunológico. También se ayuda a lograr el adecuado tono muscular, estimulando la producción de endorfinas.
Como podemos observar, no se trata de meras subjetividades ni de placebos, el contacto afectivo y los masajes pueden elevar notablemente la calidad de vida del bebé a través de un intercambio gratificante y de mutuo conocimiento para ambas partes, cuyo primer diálogo comienza en la piel.

Los misterios de la piel
La piel es un órgano maravilloso que cuenta con alrededor de 5 millones de receptores del tacto que envían impulsos nerviosos al cerebro a través de la médula. Entrar en contacto físico con la piel, ya sea a través de una caricia o de una ligera presión puede generar un imanto profundo en la presión sanguínea y liberar endorfinas, llamadas hormonas del bienestar, por su efecto analgésico y su estrecha relación con los estados de ánimo. De allí que a partir de la contención de un abrazo, las madres puedan disminuir la angustia e incluso el dolor físico de sus hijos.
El neurocientífico británico Francis McGlone, de la Universidad de Liverpool, afirma que el sistema de fibras nerviosas de la piel que responde a las caricias, cuando es estimulado, puede disminuir la actividad de los nervios que transportan la sensación de dolor. McGlone y su equipo llegaron a esta conclusión al comprobar que hay fibras que responden a estímulos de placer, y que cuando son estimuladas, la actividad de las fibras conductoras del dolor disminuye.
Al aumentar la circulación linfática y aumentar la producción de endorfinas, los masajes refuerzan además el sistema inmunológico y reducen los niveles de cortisol y norepinefrina, las hormonas del estrés, estimulando el vago, uno de los doce nervios craneales que regulan distintas funciones del organismo, controlando la secreción de la insulina y la glucosa, hormonas que intervienen en la absorción de nutrientes. En relación a este punto, varios estudios sugieren que los bebés prematuros que reciben masajes y caricias periódicos tienen mayor facilidad para aumentar de peso.
En diversos estudios llevados a cabo en el Instituto de Investigación del Tacto de Miami (TRI), la especialista Tiffany Field pudo comprobar que los bebés prematuros que se sometieron al tratamiento de masajes fueron dados de alta seis días antes que los demás. Pero no sólo eso, las investigaciones del TRI (más de 50 estudios) han demostrado que los masajes tienen efectos curativos contra dolencias como: cólicos, hiperactividad, diabetes y migraña, fortaleciendo el sistema inmunológico de los seropositivos, mejorando la concentración de los niños autistas, reduciendo la ansiedad de adolescentes depresivos y ayudando a tranquilizar a pacientes que sufrieron quemaduras antes de someterse a intervenciones quirúrgicas sumamente dolorosas como el desbridamiento.
Otro de los mayores divulgadores del masaje terapéutico e instintivo es médico pediatra y neonatólogo catalán Adolfo Gómez Papí, quien como autor, profesional en el Servicio de Pediatría del Hospital Juan XIII de Tarragona, profesor universitario y miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría y del Grupo de Formación de la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y a la Lactancia, se ha convertido en un ícono en la defensa de una maternidad más humana y de los vínculos afectivos e instintivos de los padres con los hijos.
Gómez Papí plasmó sus valiosas experiencias en varios libros, siendo “El poder de las caricias”, una de sus obras más consultadas. En esta publicación, el especialista defiende el sumo valor y explica claramente que el contacto piel con piel es imprescindible para el desarrollo emocional y social de los niños.
“Una parte muy importante de la comunicación del recién nacido con sus padres ocurre a través del tacto. El recién nacido dispone de unos cincuenta receptores del tacto por centímetro cuadrado de piel (unos cinco millones en total). Entre ellos hay receptores a la presión, al dolor, a la vibración y a los cambios de temperatura. Con solo tocar a su hijo la madre es capaz de conseguir que éste pase del llanto o de la alerta inquieta a estar tranquilo. Es el poder de las caricias. Cuando le toma en brazos, siente esa presión agradable, firme pero cariñosa, el calor de su madre, en definitiva, su amor, a través de su piel”, afirma Gómez Papí en su libro.
Para el especialista, desobedecer el mandato intuitivo de contacto y consuelo que experimentan los padres, sobre todo la madre, ante las demandas del bebé, es un grave error que viene arrastrando la medicina contemporánea, que se diferencia de otras culturas como la japonesa y la hindú que promueven el contacto y la estimulación constante. “El tacto es un sistema de mensajes entre el bebé y sus padres. Las caricias suaves, como palmaditas lentas, ejercen un poderoso efecto calmante sobre el bebé inquieto; las rápidas, un efecto estimulante si el bebé está tranquilo o adormilado. El padre tiende a tomar a su hijo en brazos con más vigor que la madre y suele zarandearlo suavemente, obteniendo una expresión de felicidad y de excitación en su pequeña cara. En las manos y alrededor de la boca es donde más se concentran los receptores táctiles de los recién nacidos, que se chupan el puño porque la succión de éste con los labios (muy ricos en receptores táctiles), les calma. Si les rozas las mejillas, se giran hacia el estímulo abriendo mucho la boca: es el reflejo de búsqueda. Y con los labios succionan el pecho materno mientras sus manitas lo acarician y abrazan”
En Estados Unidos, otra férrea defensora del masaje infantil es Judy Stahl, ex-presidenta de la Asociación Americana de Terapia de Masaje, quien ha luchado durante muchos años para que se acepten los beneficios terapéuticos de los masajes. En su tesis de maestría en consejería y psicología “Touch Therapy in Enhancing Psychological Outcomes”, Stahl asegura: “Todos los días veo evidencia práctica que respalda la investigación que demuestra la poderosa y crítica función que tiene el tacto en la mente/cuerpo”. Debido a los beneficios que ha podido comprobar durante su carrera, Stahl también suma, durante la práctica psicológica, la terapia táctil y la conversacional, lo cual dice que ha ganado en efectividad. “Los consumidores entienden que el masaje terapéutico es fundamental para un sano equilibrio entre el estrés y la relajación, y nos complace ver que están priorizando el masaje para ayudarles a superar estos tiempos difíciles”.

Efectos concretos del masaje en bebés con discapacidad
La Universidad de Warwik, en Gran Bretaña, es uno de los espacios académicos donde más se ha investigado en cuanto a los beneficios comprobables que aportan los masajes y el contacto afectivo. En uno de sus tantos estudios se pudo comprobar que los bebés que reciben masajes tienden a visitar a los pediatras menos veces que los bebés a los cuales no se les practican masajes. Ahora bien, ¿qué factores entran en juego para lograr semejantes resultados? Para los especialistas, la práctica regular del masaje y la contención afectiva resulta beneficiosa tanto para los niños vulnerables como los prematuros y para sus padres, comprendiendo las ayudas:
- Alivia los cólicos, gases y estreñimiento.
- Mejora la calidad del sueño.
- Genera relajación y seguridad emocional.
- Fortalece recíprocamente el vínculo afectivo.
- Estimula la motricidad.
- Ayuda a mejorar la autoestima de los padres.
- Reduce el índice de depresión postparto.
- Ayuda a tener confianza para manipular al bebé.
- Afina los instintos para determinar las necesidades del bebé.
Por su parte, en su ensayo “Efectos terapéuticos del abrazo y la caricia en la infancia”, el Lic. Iván Salas Dahlqvist, especialista peruano en psicoterapia infantil y biodanza, sostiene que los abrazos y las caricias pueden aportar beneficios inconmensurables, como ser:
- Mejorar las condiciones para la adquisición del lenguaje (contribuye al desarrollo neurobiológico).
- Mejora general en el sistema inmunológico incluyendo en la calidad de hidratación de la piel.
- Ayudar en la primera etapa de la vida, desarrollando una integración entre los afectos y la motricidad.
- El abrazo desarrolla y ancla en la mente y el cuerpo la confianza. Estimula patrones de afectividad y vínculo, que refuerzan la identidad, esto es, el sentido del quién se es o sentido de pertenencia.
- Aumentar el sentido de autoprotección, ingresado en primer lugar, a partir de experiencias previas de protección (abrazos protectores reiterados de parte de los adultos). En esta dirección, siembra las bases no verbales de la autovaloración (es el abrazo que dice, te valoro y respeto a tu particular y distinta forma de ser, hacer y estar en el mundo).
- Crear en el niño una visión íntegra y respetuosa de su cuerpo y su naturaleza plácida. Creando las bases de una personalidad armoniosa.


Fuente:
http://www.elcisne.org/

3 comentarios:

  1. Muy buen aporte. Teniendo en cuenta los amplios beneficios de los masajes, considero oportuno capacitarse en esta área a fin de adquirir conocimientos en una labor muy requerida hoy en día como lo es la del masajista profesional.

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  2. Gracias por leer tan extensa nota, te invito a ver la segunda parte donde queda claro que para realizarlo y cumplir con los objetivos buscados, hay que prepararse por supuesto, con técnica y con mucho amor. Esto es fundamental. Si quieres busca en publicaciones antiguas videos sobre el masaje shantala.

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  3. en marzo de 2010 publiqué un video, también puedes ver este
    http://youtu.be/KGsvwkAm8W0

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